El Origen

Transformando esfuerzo en arte líquido

La bodega se fundo en 1964, a raíz de que, el conjunto de los viticultores de Quemada se unió, y decidió elaborar todo el producto en conjunto.

Anteriormente había lagares, y las personas elaboraban su vino individualmente, lo llevaban a la bodega y lo vendían.

Las viñas era un complemento, lo habitual era que viviesen del cereal y la remolacha. La Viña adquirió mayor auge a partir de 1980.

Con la unión de todos, y la creación de La Cooperativa, se consiguió, que la gente que tenía explotaciones pequeñas de viñas, no se deshiciera de ellas. Dando facilidades para que todas estas pequeñas y antiguas viñas se mantengan.

A partir de 1980, La Bodega deja de ser un recurso secundario, para sacar un producto que se tiene, y se empieza a dar un valor privilegiado.

Se comienza a separar la uva blanca de la negra.

Rápidamente se inicio un gran desarrollo, e importantes empresas comenzaron a fijarse en la excepcional uva que tenemos aquí, de viñedo viejo con altura, que nos hemos esforzado en conservar.

También nos dimos cuenta que esas grandes empresas no buscaban precio, si no una gran calidad.

Así, nos dimos cuenta del tesoro que teníamos con las viñas, y nos concienciamos para explotar el potencial de las viñas, con cuidados y requisitos que buscan la excelencia, a base de la selección y esfuerzo. Haciendo un proceso largo, asumiendo la calidad como principio básico. Las uvas no se valoran por kilos, si no por calidad.

Se califican las viñas de cada viticultor, se cuidan las cepas durante todo el año, y se las examina con minuciosas auditorías. Al final las vendimias, dependen de los cuidados del todo el año.

Cada socio piensa que sus viñas son las mejores, porque le ponemos el máximo esfuerzo y entrega durante todo el año. Nuestra Enóloga, Marta Román, se preocupa de valorar y examinar cuales son las mejores.

La gente dice, que si cobrásemos por horas no sería rentable, pero es que, lo tenemos tan interiorizado en todo el pueblo, que es nuestra forma de vida.

El vino comienza en la Viña, y nos levantamos pensando en ellas, y el Domingo me voy a verlas, y las comparo, y es nuestro día a día, ese tiempo que se dedica, esos cuidados con mimo en cada detalle, son los que al cabo del año marcan la Excelencia.

Somos amantes del vino, amantes de las viñas, y tenemos unos de los mejores vinos y las mejores uvas.